Características de la Mujer Aries

Estamos frente a la mujer que menos falta le hacen los hombres. Solas pueden contra el mundo, así es que si pretendes conquistarla por el lado del romance y de la protección que le brindarás, es muy poco probable que tengas éxito.

Rasgos distintivos de la mujer de Aries.
Independientes: ellas no necesitan a un hombre a su lado, pero pueden llegar a amar tanto a uno en especial que su vida puede llegar a girar en torno a él. Para ellas el amor es un lujo, no una necesidad. Son dueñas de su vida y se las arreglan a la perfección sin la asistencia del varón en los avatares de la vida cotidiana. No aceptarán jamás depender de la presencia masculina para que las ayude económicamente ni para que le arregle el cuerito de la canilla.

Egocéntricas: no aceptan pasar desapercibidas en nada, por ello es que intentarán llamar la atención de toda persona que se cruce en su camino. Les encanta hablar de ellas mismas, mientras que no son tan buenas cuando se trata de escuchar y mostrarse empáticas. Necesitan saber, o creer, que el mundo gira a su alrededor.

Luchadoras: una Aries con los brazos bajos en sólo posible de ver si está cargando la bolsa de la compra. Se toman la vida como una lucha encarnizada por sobrevivir y en el camino van perdiendo muchas cosas, pero no les importa, ya que lo que ganan es más importante que aquello de lo que la vida las despoja. Tienen muchas metas y le dedican toda su energía a cada una de ellas.

Recia: cuando se trata de sobrevivir en la jungla de la vida, la ariana pierde toda la delicadeza y se transforma en una sobreviviente. Es perfectamente capaz de llevar adelante un hogar ella sola, haciendo de padre y madre, y de tíos y abuelos también. Su versatilidad le permite adaptarse a cualquier circunstancia que la vida le presente. Es multifacética, por lo que pasa de ser madre a psicóloga de sus amigas en un momento. No necesita de período de adaptación alguno para comenzar a vivir las nuevas circunstancias que se han instalado en su realidad.

Apasionada: les cuesta entregarse al amor, pero cuando lo hacen, se zambullen por entero y sin reparos, haciendo uso de toda su pasión y desenfreno. La sexualidad juega un papel muy importante en su vida, incluso es más trascendental que el amor en sí mismo. La misma pasión que pone en el lecho, es también la que vuelca en su trabajo.

Desafiante: jamás se queda callada ni se retrae, sino que desafía a su contrincante a ir hasta las últimas consecuencias, puesto que sabe que ella tiene los argumentos y los elementos para ganar.

Territorial: lo que es de su propiedad, incluyendo al hombre que ama, es intocable para los demás, incluso de palabra. Puede llegar a sacar lo peor de sí si escucha críticas de su familia y jamás aceptará que juzgues la forma en que hace las cosas. No te deja avanzar más de lo conveniente en su terreno, sino que te mantiene al margen.